Estaba tomando un cafelito la mar de tranquilo en la cafetería de mi pueblo cuando me veo venir a Manolo a sentarse en mi mesa. Llama a la camarera que es un encanto de chiquilla hija de americanos afincados en el pueblo que trabaja en verano para ganarse unas perrillas, le pide un cafelito con hielo, le advierte que le diga a su jefe que no le cobre el hielo a parte y me mira con cara de resignación para entrar en materia parlante que es lo que a el le gusta. Me pregunta si he escuchado el sermón del cura que rula por las redes sociales que habla sobre los atentados de Barcelona y le digo que sí sabiendo que a pesar de eso me lo va volver a contar. Manolo recreándose en si mismo me suelta que el esta cien por cien de acuerdo con el cura, que los politicos no estan solo para cobrar buenos sueldos sino para ser responsables de sus actos y de sus omisiones, como es el caso, ya que se sabia que Barcelona estaba en el punto de mira de los terroristas y se sabia que esa forma de operar podía ocurrir, por lo que esas zonas peatonales calientes deberían de haber estado protegidas con macetones que hubieran impedido el paso de la furgoneta asesina. Así que Manolo me dice que el cura tiene toda la razón en aconsejar a las victimas que denuncien a la Alcaldesa de Barcelona, que por cierto como respuesta al sermón del cura primero dice que no quiere entrar en polémica con extremistas y luego le llama públicamente miserable, o sea que entre extremos anda el juego. Le digo a Manolo que el cura es muy libre de decir lo que quiera siempre que no atente contra las personas o autoridades en este caso, y que si la Alcaldesa se siente ofendida que lo denuncie, cosa que no ha hecho. Manolo asiente, y sigue con su discurso... me dice que son tremendos estos nuevos actos de terrorismo que se han puesto de moda, que necesariamente una persona humana no puede atropellar a cientos de personas si no está fuera de sí debido a alguna droga, a lo que le interrumpo y le digo que no necesariamente, ya que la peor droga que afecta al ser humano es el odio, que incontrolado es capaz de las peores actos, le recuerdo a Manolo el cura degollado en Francia y los atropellos que se han realizado en otras ciudades europeas... Manolo opina que se deberían de militarizar las zonas susceptibles de atentados de este tipo para disuadir; e igual con eventos importantes... yo le digo a Manolo que la solución al terrorismo desde luego no pasa por concebir esto como un estado de guerra continuo, porque le daríamos argumentos para mas y mayores atentados, le digo que creo que lo único capaz de acabar con el odio es el Amor, con mayúsculas, y eso hay que mamarlo en la Familia, en los colegios, y en todas aquellas instituciones sociales que trabajan con chavales en formación... Es un trabajo de la sociedad entera en aras de una mejor educación en valores, como la Vida, para que nadie sea presa fácil que puedan caer en manos de líderes manipuladores que aprovechan el odio que se ha instalado en el corazón de esos chavales para que arremetan en un acto sin sentido, absurdo y cobarde como es todo acto terrorista. Manolo me dice que soy un idealista y que con Amor no vamos a acabar con el terrorismo, y yo le digo que solo con Amor, transformando la sociedad y sus valores actuales evitaremos el terrorismo. Se hace un silencio agradable entre los dos, Manolo mueve el hielo en su café, pensativo, y al cabo de un momento me dice que tengo razón, que con los parámetros actuales esto va a seguir igual, que hay que girar, virar hacia una forma de ver las relaciones sociales de distinta forma para que la barbarie no tenga argumentos para actuar (que nunca los ha tenido, porque no hay argumentos que sostengan ningún acto terrorista)... y nos fundimos los dos en una mirada cómplice, de que sabiendo que no hemos arreglado nada, al menos hemos consensuado que lo único que puede cambiar, transformar la sociedad actual es el Amor... un Amor que acabe con las miradas de odio hacia el otro, acabe con la exclusiones por motivos de raza o credo, que haga posible la igualdad real de todos los seres humanos, que logre un reparto mas equitativo de los bienes de la sociedad, que acabe con la gente desocupada, que dignifique a todo ser humano... hay que ver la de cosas que se dice con la mirada... Invite a Manolo al café, nos despedimos, y me fui a casa pensando que eso es lo difícil, instaurar una sociedad en la que todo acto sea del tipo que sea este presidido por el Amor...
Nota: La imagen esta tomada de : http://www.diarioinformacion.com/alicante/2016/12/29/interior-aumenta-30-presencia-policial/1843835.html
