Manolo, comparto contigo una
carta que le he enviado a Rebeca Pardo, donde le hago participe de los
sentimientos que han despertado en mí, un magnifico artículo que a escrito
ella. Espero verte pronto. Saludos. Ahí va la carta…
Estimada Rebeca:
Me
ha encantado tu artículo. Me parece de una lucidez extraordinaria y sobre todo
de una honradez profesional que dice mucho de ti. Así que gracias por
compartirlo con nosotros… Paso a comentar lo que tus opiniones vertidas en el
mismo me han suscitado:
Tu
pregunta, que da titulo al artículo, “¿es correcto invisibilizar el drama?”, me
sorprende porque ¿dónde está el drama?... sí, ya se que estamos en una terrible
pandemia que se ha cobrado miles de vida, pero… No veo por ningún lado, excepto
contadas ocasiones, imágenes, que me hagan ver, visualizar, las dimensiones
reales de la tragedia que estamos viviendo… Las autoridades me están tratando
como a un niño inmaduro, al que no se le quiere mostrar la cruda realidad de lo
que esta pasando… Ayer, dicen las autoridades sanitarias, murieron en España 331
personas infectadas por coronavirus… Si ayer, sin pandemia, se hubiera
estrellado un avión con 331 pasajeros a bordo, resultando todos muertos, es mas
que probable, que en todas las portadas de periódicos aparecerían fotos en los
que se podría uno hacer idea de la magnitud de la catástrofe, es también mas
que probable que el Presidente del Gobierno realizaría una alocución de
condolencia por el hecho sucedido, con corbata negra y talante circunspecto,
proclamaría tres días de luto nacional, y le mandaría a las familias de las
victimas unos mensajes de extremo cariño de todo el pueblo español por la
perdida tan dolorosa de sus familiares. También los telediarios nos mostrarían
el alcance de la tragedia con todo lujo de detalles, nos sacarían a los
familiares destrozados por la trágica muerte de sus allegados, y nos darían
explicaciones de fuentes fidedignas del cómo se había producido el fatal
accidente. En España se ha estrellado un avión que ha provocado, de momento, 23.521
fallecidos, y nada de lo anterior ha ocurrido. No estamos de luto. No hay
imágenes que nos den, aunque fuera someramente, una visión de la magnitud de la
tragedia, y los telediarios solo hablan de curaciones nonagenarias, y de
aplausos desde los balcones de gente aparentemente feliz de estar confinadas, y
casi ninguna muestra de dolor. ¿Es esta una sociedad humana? ¿ Es humano que
hayan muerto más veintitrés mil personas en un mes, y no tengamos sensación de
dolor, de compasión, de duelo? Me da mas miedo la insensibilización a la que
están sometiendo a la sociedad en general, que los problemas económicos a los
que nos vamos a tener que enfrentar. Una sociedad insensibilizada, es una
sociedad manipulable, que no reacciona ante la tragedia, cada vez mas insolidaria
y egoísta, caldo de cultivo para populismos…
Sin
embargo, nuestras autoridades, si han sabido colarnos sutilmente el miedo, el
terror, porque como todos sabemos nos enfrentamos a una guerra. Una guerra en
la que el enemigo es un casi invisible virus, al que la ciencia, aún no ha
conseguido dominar, mostrándonos una vez más la fragilidad de la ciencia, que
no lo sabe todo, y que humildemente reconoce verse desbordada por este
animalito al que han bautizado como Covid19. ¿Dónde está la guerra? si los
muertos son invisibles; todos los días te dan el parte… ayer, 890 muertos, pero
a los que tu imaginación no alcanza a ver, a ponerle caras, a verlos como lo
que eran, personas de carne y hueso, como tu y como yo, que tenían proyectos,
ilusiones o simplemente disfrutaban apaciblemente de los últimos años de su
vida… Entonces, ¿de qué guerra me hablas?... ¿dónde están los familiares de
esos miles de muertos que está provocando esta guerra? ¿Dónde están sus
llantos, para que yo pueda llorar con ellos? No interesa que lloremos, que exterioricemos
nuestros sentimientos… interesa que tengamos miedo, terror, porque estamos en
guerra, y así nos manipulan como les viene en gana… Rebeca, no estamos en
guerra… estamos en un estado de terror, que nos paraliza, y nos deja a merced
de los manipuladores de conciencia… No quieren que veamos imágenes de la
tragedia, porque entonces podemos exteriorizar nuestros sentimientos, y podemos
cabrearnos, y la masa cabreada es peligrosa…
Las
redes sociales, que parecían ser un nido de libertad, se han convertido, con la
excusa del bulo que miente, en un oasis de conciertos y baladas a la paz, a la
armonía, a la tranquilidad, a que no cunda el pánico… Las autoridades la
controlan para que el gobierno no reciba críticas, eso sí, por el bien de la
población… A mí me gusta la libertad, pienso que después de la dignidad, es lo
mas sagrado de la persona humana, y cuando me la conculcan sea por el motivo
que sea, me aterrorizo… la falta de libertad ha dado pie a lo largo de la
historia a los regímenes fascistas de derecha y de izquierda… es por eso, por
lo que las autoridades no deberían de censurar nada de lo que esta pasando
realmente en este país y en el mundo en general, porque si lo hace me está coartando
lo más sagrado del ser humano, su libertad… ¿ No Somos una sociedad adulta,
educada, con criterio? Si no lo somos, entonces qué educación estamos dando a
nuestros jóvenes, que no son capaces de tener ellos, no el Gobierno por ellos,
sino ellos, la capacidad de discernir lo que es un bulo de lo que no lo es… No
somos una sociedad bien educada, y ese es el problema… No tenemos criterio… por
eso nos dicen que estamos en guerra y nos lo creemos, aunque no veamos muertos
por ningún lado, ni gente llorando, ni escuchemos tiros, ni bombas… pero
estamos en guerra, y tenemos miedo, terror, y por eso nos manipulan tan
fácilmente…. no hay imágenes de la guerra, pero la guerra existe, te lo han
metido en tu subconsciente; sabes que hay dolor, muerte, pero como no te lo
enseñan… a escuchar música, a cocinar, a ver
conciertos de gente estupenda que te dicen que de esta guerra salimos
juntos… aunque en la cuneta se han quedado miles de muertos, miles de familias
destrozadas que no pueden canalizar su dolor… dolor que no podemos compartir
realmente porque no lo vemos, no nos lo enseñan…
¿Dónde
esta nuestra libertad? como dices Rebeca en tu artículo “¿Quién decide qué
imágenes son apropiadas o pertinentes?”… Es verdad que manejar una situación
como la que tenemos entre manos no es nada fácil, ¿pero no mostrar a la gente
lo que está pasando realmente, no nos hace más manipulables?, ¿menos
compasivos?, ¿más egoístas?... Mientras que yo me salve… La mentira se adueña
de la situación, no hay verdad, todo se convierte en datos que no sabemos de su
veracidad… No hay material para todos… Los precios del material que protege se
disparan… hay gente enriqueciéndose con la tragedia… nadie lo denuncia… nadie
se atreve a protestar porque hay miedo, la vacuna del miedo nos la han
inyectado y hace poco a poco sus efectos…
¿Cómo
han muerto nuestros mayores? ¿Estaban acompañados? ¿Cómo han sido sus últimos días de agonía?
¿Estaban hacinados? Esto no es una guerra por mucho que así no los quieran
vender. Esto es una tragedia humana que no visualizamos, por lo tanto, que
desconocemos, vamos, un mal sueño, que hay que olvidar. Pasa que nos ha
golpeado fuerte a países del primer mundo, que de alguna manera nos creíamos
inmunizados a todo, porque claro, cómo nos iba a pasar a nosotros una cosa así…
Pero ha pasado… Nos ha tocado a nosotros, a los desarrollados y muy
civilizados… Y se ha perdido la dignidad de muchos que han tenido que decir
este a la UCI, este no, al pasillo… Todo muy fuerte, pero muy humano, muy
trágico…
¿Qué
secuelas va a dejar esto en los familiares que no se han podido despedir de sus
muertos? Cómo me hablas de guerra, “si mi padre se fue con mama a urgencias y
mama volvió a casa sin él, y aún no sabemos dónde está”… Eso no es una guerra
en la que todo está exculpado, eso es una falta de información tremenda… ¿Y los
sanitarios? ¿Qué secuelas van a quedar en todos aquellos que han tenido que
decidir quien tenía respirador y quien no, por la escasez de los mismos? “Estoy
preocupada por mama, ayer no podía dormir, lloraba… le pregunté que le pasaba,
me dijo que ella no era Dios para decidir quién podía vivir , y quien podía
morir… temblaba en la cama”… Ha sido, y es aún, todo tan fuerte… Yo no se tú,
pero yo sí quiero saber y ver lo que ha pasado… quiero que las generaciones
futuras puedan ver lo cruel que esta siendo esta pandemia… Yo quiero un país de
gente con criterio, que sepa gestionar cada uno el mal que nos asola, sin
miedo, con compasión, con duelo, sin terror… Por eso hubiera sido muy bueno ver
imágenes de la tragedia… en todas sus dimensiones… para dolernos con ellas y
con ellos… con todos los muertos… Así se supera una crisis y se afronta el
futuro con valentía… De la guerra que nos están vendiendo se sale con traumas,
duelos inacabados, ansiedad… No estamos en guerra, estamos, repito, ante una
tragedia humana, que no la conocemos en todas sus dimensiones porque no la
podemos visualizar… y si no la visualizamos no la podremos superar…
Cierto
es que no se trata de regodearnos con el dolor ajeno… No estoy abogando por la publicación de
imágenes que puedan dañar la sensibilidad de los que han padecido la enfermedad
o de familiares que no han podido despedir a ser querido… Pero si abogo por una
información visual mas realista de la pandemia que estamos viviendo… que nos
ayude a superar el dolor ajeno y el propio… Se trata de que se nos dé una
información creíble… con imágenes humanas de la pandemia… historias reales, que
nos ayuden a visualizar el dolor, para superarlo… de lo contrario, la gente
queda como atontada, incluso te miran mal o te critican por querer ser
coparticipe del dolor de los demás…
No
estoy de acuerdo contigo, cuando en tu artículo dices que “De momento, la
prioridad mayoritaria es contribuir a una visión positiva en la medida de lo
posible, lo que justificaría la casi ausencia de imágenes vinculadas al dolor
profundo (hay cierto dolor “asumible” con aplausos, con sonrisas…), las muertes
y al luto”. Esa visión positiva no es tal, porque no estamos viendo nada. Es un
engaño positivo para no sufrir con el otro y con la otra su perdida o su
sufrimiento. La ausencia de imágenes solo se justifica con el egoísmo del ser
humano que no quiere ver el dolor, que no quiere sufrir, y que cada palo
aguante su vela… Al que le toque le tocó… No. No me ¿gusta una sociedad que no
llora a sus muertos, y que no sufre con sus vecinos que sí están sufriendo…
¿Dónde está la compasión? ¿Dónde está la parte de tu ser que es humana, humano,
que llora cuando hay que llorar, y ríe cuando hay que reír? Con plausos y
sonrisas no se hace un duelo, Rebeca. No se a quién, pero a alguien le interesa
que sigamos aborregados, tranquilos, como si nada estuviera ocurriendo…
esperando la llamada desescalada… que por la falta de previsión de nuestros
gobernantes (no hay test para la población, lo que significa que no sabemos
quién ha pasado la enfermedad y quien no, quien puede ser asintomático y
contagiar…) nos puede llevar a un
rebrote del que nos culparían a nosotros por salir de forma indebida… Pero
quiero ser optimista y confiar en que no habrá nuevos repuntes de contagios… y
que de haberlos serán controlados… Seamos positivos donde hay que serlo…
Me
encanta este párrafo tuyo en el que dices que “los difuntos y sus dolientes
también merecen ser parte de la memoria colectiva, de nuestro álbum de familia
(y no de guerra). Lo complicado es encontrar la manera de encajar todas las
dimensiones visuales de esta pandemia sin herir sensibilidades y sin dañar
dignidades, respetando, además, el derecho a la información y a la libertad de
expresión”. Es complicado, sí, porque hay desalmados que confunden la
visualización del dolor con el morbo… es complicado, porque las autoridades que
nos gobiernan que podrán dar una visualización real de la pandemia objetiva y
veraz, prefiere manipularnos con guerras, con miedos y terrores de lo que va a
suceder… Si nuestra sociedad y nuestro gobierno fuera normal, solo eso, normal,
tendríamos la posibilidad de saber mucho mas y mejor de todo lo que esta
aconteciendo… y todos seriamos algo menos egoístas y mas compasivos, porque el
duelo comunitario da paz… el duelo que no ha existido nos mantiene en ambiente
de guerra y luego de postguerra…
Con afecto y admiración,
Mauricio Ruiz Berlanga, en la
festividad de Pedro Chanel.
28 de Abril de 2020.
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